El patinazo de Marchena con el deficiente juicio del “procés” le ha sacado de sus casillas. Ante la más que evidente posibilidad de que Puigdemont regrese libremente a España, el político togado ha perdido los papeles y pretende ahora marcarse un tanto ante la ciudadanía maquinando esta vez para encarcelar al juez Presencia.

Talavera de la Reina. 12 de enero de 2023.

El marrullero Marchena miente descaradamente a la Audiencia Provincial de Toledo. Afirmaba en su escrito, “porque él lo vale”, que la sentencia amañada con la que pretenden encarcelar ilegalmente al juez Fernando Presencia es firme. Pero eso es una absoluta falsedad

El trastornado Marchena insiste ahora con un nuevo escrito (una Providencia) en el que reconoce que la sentencia no es firme pero que se ejecute. ¿Cabe mayor dislate, insensatez y despropósito? Una de dos, o se ha vuelto completamente majara o está pretendiendo liar a los de la Audiencia Provincial de Toledo. Pero tal vez sea una mezcla de ambas cosas.

Marchena se ha quedado solo en sus ansias de venganza personal contra el juez Presencia. Esa nueva Providencia es evidentemente nula porque va firmada solo por él, cuando debiera serlo además por otros magistrados. Está claro que sus compañeros han visto clara la prevaricación y no han querido mojarse en un asunto tan delicado.

Marchena ha llegado a utilizar a Gadea para represaliar a ACODAP y a su junta directiva, socios y colaboradores. Recordemos que la asociación presidida por el juez Presencia ha denunciado a Gadea por tener supuestamente dinero en paraísos fiscales, motivo que justifica la búsqueda de venganza por parte del juez de refuerzo de la AN.

Que Marchena desbarra no es noticia nueva. Él mismo lo reconoce en el flojito libro de autombombo que le presentó ante los medios su coleguita Margarita Robles. En la más que aburrida obra Marchena reconoce que está “paranoico”, que no se fía de nadie…

¿Por qué ese “ansia viva” de venganza por parte de Marchena? La cosa está muy clara: El juez Presencia ha denunciado, vía ACODAP al juez Marchena y sus familiares por la aún presunta posesión de DIEZ MILLONES DE EUROS en bancos situados en paraísos fiscales. La cosa está clara para quien lo quiera ver.