Nota de Prensa
Hasta 32 fiscales de Toledo, que suponen prácticamente la totalidad de la plantilla de la provincia, “respaldaron” a su fiscal jefe, Antonio Huélamo Buendía, ante las acusaciones de una compañera de esa Fiscalía que le había denunciado públicamente por «acoso por razón de género».
La fiscal de Toledo hizo la denuncia ante el Tribunal Supremo al considerar que sufrió «una gravísima situación de acoso por razón de género» por parte de Antonio Huélamo. Con un embarazo de alto riesgo, se enfrentó a su fiscal jefe cuando este le exigió que despachara todos los asuntos pendientes aún encontrándose de baja médica.
Lo sorprendente fue la reacción de sus compañeros de carrera, que hicieron público a través de los medios de comunicación un escrito dirigido a los interesados y otras autoridades, firmado por la casi totalidad de la plantilla de fiscales de Toledo, en el que se apoyaba y justificaba al presunto acosador censurando al mismo tiempo a la víctima del acoso.
ACODAP, la asociación contra la corrupción liderada por el juez Presencia, denunció públicamente los hechos al considerar que el verdadero propósito de ese escrito, firmado por 32 fiscales subordinados al presunto acosador, era presionar ante la opinión pública a los magistrados que estaban conociendo del recurso contra la sanción impuesta a la víctima del acoso.
Hay que tener en cuenta que el artículo 418.3 de la Ley Orgánica del Poder Judicial considera falta grave “Dirigir a los poderes, autoridades o funcionarios públicos o corporaciones oficiales felicitaciones o censuras por sus actos, invocando la condición de juez o fiscal, o sirviéndose de esta condición”. Por otra parte el artículo 417.4, también de la LOPJ, sanciona como falta muy grave “La intromisión, mediante órdenes o presiones de cualquier clase, en el ejercicio de la potestad jurisdiccional de jueces o magistrados”
La respuesta de Antonio Huélamo no se ha hecho esperar. Como represalia, el fiscal jefe de Toledo se ha querellado contra el juez Presencia por injurias y calumnias. Pero no por las denuncias públicas de la asociación contra él, sino por la que se presentó contra el presidente en funciones del TSJCLM, Vicente Rouco, y la secretaria judicial de Talavera de la Reina, Rosa Turnes, que se empeñaron en desahuciar ilegalmente de su vivienda al juez Presencia; y que el fiscal jefe considera ahora que se trata de una denuncia falsa.
Lo más sorprendente de todo es que, en la querella de Huélamo se omite deliberadamente que esa denuncia de ACODAP contra ambos funcionarios, lejos de ser falsa, ha sido admitida a trámite y se está investigando en el Tribunal Supremo.
Por esa razón el juez Presencia anticipa que va a presentar nueva denuncia contra el fiscal jefe de Toledo, esta vez, por la falsedad del propio escrito de querella.
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