Te entendemos, Joaquim Bosch, es lógico que no quieras perder la sopa boba con la que se compra a los inútiles. Sabemos que necesitaste más de 6 convocatorias para aprobar una sola asignatura, 8 años para llegar a 3º de carrera y que te aprobaron la oposición a jueces por el tercer turno, esto es, por la puerta de atrás.

En las últimas semanas, el juez Joaquim Bosch se ha convertido en una de las personas de las que más se ha hablado en las redes sociales. Pero no se habla por sus logros profesionales, -en primer lugar, porque no los tiene-. Tampoco se habla de sus salidas de pata de banco en las televisiones, esas que le han hecho famoso por lo servil que es con el poder establecido.

Se está hablando de Joaquín Bosch porque ACODAP, la Asociación que preside el juez Fernando Presencia, ha denunciado las cuentas que, presuntamente, tendría en paraísos fiscales y cuya existencia ha sido denunciada a través del buzón de denuncias de la asociación.

¡Tres millones de euros tendría el andoba y con esa cara que se gasta! El caso es que Bosch, tras haber sido denunciado, ha denunciado a su vez al juez Presencia porque alega que le está calumniando. Y miren que lo tendría fácil porque si realmente no las tuviera, haría todo lo posible porque los juzgados oficiaran a esos bancos para que negaran la mayor.

Pero no lo hace y esto puede ser debido a dos motivos. El primero, que no se atreva a dar el paso para que no salga a la luz la verdad. El segundo podría ser más simple. Que el pobre de Ximo, tal y como le llamaban de joven, no de para más y no tenga las neuronas suficientes para defender mejor lo que parece indefendible.

Y aunque pueda parecer mentira, teniendo en cuenta que estamos hablando de todo un juez, esta última podría ser la más acertada. Y es que, según un recorte de prensa que ha aparecido en las redes sociales en los últimos días, al pobre Ximo parece que, o la cabeza no le da para demasiado, o simplemente es muy vago. Y es que, según esa noticia que circula por las redes, a Ximo le habría costado ocho años de su vida conseguir llegar a tercero de Derecho. ¡Ocho!

Eso es algo que en un país normal sería una noticia absolutamente inexplicable porque, ¿cómo es posible que alguien a quien le cuesta tanto sacar una carrera se convierta en un juez estrella de la tele y un referente para muchos que, seguramente, no sean conocedores de su historial académico?

Pero, por desgracia, eso se produciría en un país normal y no en España. Y es que, en España estamos acostumbrados a que los vagos y los incapaces alcancen los más altos puestos públicos porque aquí a quien más se valora es al pelota. Y por lo que estamos viendo, ese sí podría ser uno de los grandes logros de Bosch a lo largo de su vida: el saber medrar.

Pero no pretendemos que Bosch nos de explicaciones sobre esto, aunque debería y deberían pedírselas en las televisiones a las que tanto le gusta acudir. A nosotros con que nos explique de dónde ha salido todo ese dineral que, presuntamente, tiene en paraísos fiscales nos vale.

Estamos seguros que tampoco puede ser tan difícil para él dar esas explicaciones. Tampoco le estamos pidiendo que apruebe un curso de la carrera en menos de tres años…