No vayan a creerse que, últimamente, descubrir la corrupción existente en miembros de las altas instituciones del estado o de la judicatura es tarea demasiado difícil. Es cara, porque la información cuesta dinero y por eso pedimos siempre su ayuda, pero a partir de ese momento no es una tarea demasiado difícil puesto que, en cuanto vemos los movimientos de algún responsable público, ya nos vamos dando cuenta de que algo oculta.

Y eso es algo de lo que sospechábamos tras ver los movimientos de los miembros de la Fiscalía Europea tras la denuncia que presentábamos hace algunas semanas. Cuando comprobamos que habían derivado la denuncia a Javier Huete Nogueras, Fiscal de Sala Jefe de lo Penal del Tribunal Supremo, y que éste es presunto titular de cuentas en paraísos fiscales, ya imaginábamos que sus colegas de la Fiscalía Europea también podrían estar en la misma situación.

Dicho y hecho, pedimos informes sobre ellos y, como siempre últimamente, dimos en el clavo. Y repetimos, esto no es algo que nos sorprenda. Por desgracia, se está convirtiendo en lo normal. Les adjuntamos las cuentas y los comprobantes de las mismas.